La antigua China contaba con el gran Confucio, una de las mentes más brillantes de la historia, que compartió con su pueblo una sabiduría que se ha transmitido de generación en generación. El Oriente moderno tiene un tesoro de igual valor en la forma de Cumfucious, ¡una puta tan desviada que la gente compartirá sus secretos sexuales durante generaciones!