Cuando Scott conoció a Teri pensó que había encontrado el paraíso en la tierra, una joven belleza salvaje con un deseo aparentemente infinito de sexo, pecado y decadencia... ¿quién podría pedir más? Un mundo perfecto... hasta que empieza a darse cuenta de que Teri no es el ángel que creía que era... A partir de su extraña mezcla de amigos, empieza a reconstruir un elaborado juego de robo de identidad y manipulación sexual y él es la víctima... el peón... el incauto en una partida de ajedrez carnal que empieza... Después de Medianoche.