just over eighteen #4

Escena 1

Paulina parecía tan dulce e inocente, con su pelo rizado y su cuerpo prieto. Pero poco sabíamos de que era una auténtica zorra que podía mantener a tres tíos lo suficientemente duros como para follársela y acumular suficiente esperma como para necesitar tres tragos distintos para tragársela toda.

Escena 2

Justina es una rubia que siempre está loca por la polla y hará cualquier cosa por conseguirla. La metimos en la cama, donde procedió a darnos una buena mamada antes de abrir las piernas y dejarnos entrar en su apretado coño rosa y luego en su resbaladiza puerta trasera.

Escena 3

Hemos vuelto a traer a Vanessa porque es una de nuestras estrellas adolescentes favoritas de Europa del Este. Acaba de cumplir dieciocho años, pero tiene mucha experiencia sexual demostrando a los chicos de su país lo buena folladora que es. Se hace con dos pollas enormes y consigue que los tíos le vacíen las pelotas.

Escena 4

La pequeña Nicki Reed era un auténtico petardo, una dinamo sexual que de algún modo podía encajar estas dos grandes pollas dentro de su diminuto cuerpo. Gimió y chilló, pero se la metió en los dos agujeros como una campeona, sentada en medio de un sándwich de DP y recibiendo toda la leche que podía pedir.

Escena 5

Christina es una chica que puede vaciarle las pelotas a un tío. Hoy ha podido demostrar sus habilidades sexuales no con uno, sino con dos tipos duros que estaban ansiosos por ver de qué estaba hecha. Los tíos le machacaron el coño y se la follaron como locos, y le dieron una tonelada de semen.

Escena 6

La rubia Kelly tenía una sonrisa dulce y un cuerpo irresistible. Fue capaz de meterse hasta el fondo esa enorme polla negra y concentrarse lo suficiente en chupar la otra polla que tenía a mano. Le hicieron un tag team e incluso se llevó a los dos tíos en una doble penetración que la llenó por completo.

Bonificación Escena 1

Tenemos una mamada extra para ti, ya que esta preciosa rubia nos muestra cómo las chicas de Europa del Este mantienen contentos a sus hombres. Después, Nikki Reed volvió para chuparnos la polla. Nos miró profundamente a los ojos mientras nos la chupaba y recibía toda la leche que le ofrecíamos.