Seguro que has oído la expresión "¡hace falta ser uno para conocer a otro!" y, si lo piensas, ¿de dónde sacan todos los profesores de educación sexual la información que transmiten a sus alumnos, a menos que ya hayan pasado por una experiencia de ser follados, metidos los dedos y hacer mamadas por su cuenta, incluido el sexo lésbico y las inserciones de juguetes sexuales?