En mi mundo, el dinero compra la felicidad. Pero, para estos millonarios, ya tienen dinero, así que ¿qué más querrían? Pues una corrida facial. Estas traviesas millonarias están dispuestas a que te corras sobre sus (muy bien asegurados) cuerpos. Lo mejor es que habrá una sirvienta para limpiarla, así que no tendrás que sacar el pañuelo.