Imagínate un lugar al que puedan ir las mujeres, donde no haya hombres que les pidan mamadas profundas y nauseabundas, y donde nunca tengan que ducharse para quitarse todo ese semen pegajoso de la cara, el escote y las rajas del culo. Se llama Pussy Playhouse y estás invitado a ver exactamente lo que hacen un montón de mujeres cachondas en una casa como ésta.