No hay nada como un creampie. Nunca tienes que preocuparte por si te sales o no consigues vaciarte los cojones, pues simplemente sigues follando hasta el punto de no retorno, cuando empiezas a sentir que se te ponen los ojos en blanco y la polla empieza a palpitarte tan fuerte que te entran convulsiones mientras tus cojones liberan su ejército de esperma en la cavidad de la polla que elijas.