No te levantas una mañana y sabes que eres lesbiana, estas cosas llevan su tiempo. Puede que te atraiga el cuerpo sexy de otra chica o que te fascines tanto con el tuyo propio que empieces a masturbarte y te gustaría probar a estimular el clítoris de otra chica, para ver si a ella le pasa lo mismo pero, lo que realmente necesitas es, ¡un profesor!