Con la tecnología actual, tan sofisticada como siempre, es casi imposible cruzar la calle sin ser grabado por una cámara, pero cuando estás en un edificio privado, es casi seguro que alguien está vigilando cada movimiento que haces, y aquí tenemos la prueba: ¡has estado engañando a tu mujer con una zorra caliente, grabada por la cámara de seguridad de su marido!