Ganadora del premio Golden D'Arc en Francia, esta cinta está declarada formalmente como la mejor mamada jamás filmada. Lenguas húmedas se deslizan bajo la sensible cabeza. Labios de rubí se forman en perfectas juntas tóricas. Géiseres de esperma digerido. Los expertos franceses calificaron todas estas mamadas con un 10 perfecto. Las pollas demasiado grandes para caber en cualquier boca se introducen mediante técnicas secretas de hipnosis. Temblorosos chorros de esperma blanco en las mejillas y el pelo. Ojos llorosos mirando a una cara como la tuya mientras te chupan la vida. Una pieza de coleccionista imprescindible para los aficionados al sexo oral.