Ya sabes que cuando un gángster de verdad quiere algo, lo consigue cueste lo que cueste, y esto va a ser una fiesta de la mafia, a la que sólo están invitadas las mujeres más atractivas, y más vale que hagan lo que estos tíos quieran, o podrían encontrarse cubiertas de semen de pies a cabeza, mientras bucean en las profundidades del río.