Estas chicas no pueden ser disciplinadas. Se pasan todo el tiempo entrenándose para ser las mejores folladoras del barrio. Pero lo único que necesitan estas guapas jovencitas es un poco de dirección y una buena polla. Observa cómo refuerzan su autoestima rompiendo todas las reglas en un sexo duro y asqueroso. Al final, estas cinco ardientes adolescentes van a aprender una inolvidable lección de lujuria mancillando sus cuerpos sólo para nuestro beneficio.