Cuando un hombre mira a una mujer, lo primero que mira después de la cara son las tetas y el culo para ver si hay cojín de sobra para los empujones, y en esta entrega de Hundies Studio encontrarás a tíos que van un paso más allá y acaban con la cara enterrada en las nalgas de sus damas mientras revuelven la ensalada y aprietan esas grandes nalgas como si fueran un juguete exprimible humano.