¡Lugar, lugar, lugar! Ya sea en un harén de Oriente Medio, en un club nocturno gótico o en un frío cuarto de baño alicatado, no hay nada más caliente que inclinar a una zorra y follársela a tope, ¡sobre todo si también tiene una polla metida en la boca! Algunas chicas quieren divertirse, y otras necesitan ayuda para averiguar lo ansiosas que están por complacer a su chico.