big black sticks in little white slits 2

Escena 1

Rumor es una ninfa con un cuerpo ardiente y ansias de polla grande. Sledge Hammer no pudo hacer más feliz a nuestra putilla cuando apareció con su monstruosa vara lista para cabalgar. Robin demostró que era una profesional. Se dejó puestas las medias de rejilla y trabajó duro con Sledge hasta que éste se lo agradeció corriéndole su carga por toda la cara.

Escena 2

Una rosa con otro nombre no sería Jaylyn Rose. Esta chica tiene culo de sobra y adora las pollas negras gigantes cuando se las meten hasta el fondo de la garganta o el coño. Demostrando que una vez que una chica blanca se vuelve negra ya no hay vuelta atrás, Jaylyn trabaja todos los ángulos de su sofá de terciopelo rojo para que el torpedo negro que monta le masajee el cuello del útero hasta correrse.

Escena 3

Lia jura que los negros no sólo follan mejor que los blancos, sino que sus pollas saben mejor, son siempre más grandes y saben controlar la follada para que ella se corra varias veces. También tragará semen negro, pero nunca "semen de galleta", como ella lo llama. ¿Qué más hay que decir? ¡Mira cómo un monstruo de caoba estira el apretado y recién afeitado coño de Lia!

Escena 4

Katrina Angel es la típica zorra blanca de la esquina de la calle. Como suele ocurrir, se folló a un negro hace unos meses y ahora no tiene suficiente polla negra. Mira cómo Katrina Angel hace que sus padres y amigos se sientan orgullosos de ella mientras hace rebotar su coño en la polla de Brian Pumper. El coño de Katrina está tan apretado y el de Brian es tan grande, que puedes ver cómo la piel exterior de su coño entra y sale con cada embestida.

Escena 5

Echa un vistazo a esta caliente escena interracial de uno contra uno protagonizada por Lorena Sanchez y Nathan Threat. Lorena es una orgullosa latina con un culo que hace que quieras abofetearlo contra tu polla. Es una "folladora" bien dotada y va con casi cualquiera, pero insiste en que la polla negra dura es la que más placer le da. Ya que estamos en el negocio del placer, ¿cómo íbamos a negarle a Lorena una metida de polla grande, negra y fornida hasta el fondo de su culo?