No hay ninguna cinta azul para los fabricantes de estos creampies, de hecho, ni uno solo de ellos llega a probarse en este vídeo. Están recién hechos y te los dejan para que los mires, mientras gotean y rezuman por las cuencas de estas pollas, mientras tú te sientas con tu amiguito en la mano, ¡deseando haber sido el proveedor de tan magnífico postre!