A los pequeños sumisos les gusta ser sumisos en la Guarida del Castigo de la Ama Tara, pero la pícara sumisa se mete inmediatamente en problemas por entregarse a una sesión de azotes con la sumisa Natasha, sin el permiso de la Ama. La sumisa es atada a una silla por el pelo y con enormes correas de cuero, donde la Ama le aplica la definición de castigo de coños. Antes de dar a la sumisa y a Natasha su castigo final, vemos una sesión increíblemente caliente en la que Tara permite que la conmutable Sonja adore sus botas y reciba un castigo en los pezones y un azote. Por último, la diminuta sumisa es suspendida y azotada, y Sonja le da a Natasha una buena paliza. Un día más en la guarida del Castigo de la Ama Tara.