Es hardcore europeo en estado puro, con cinco preciosas jóvenes amateurs que intentan enfrentarse a Robert Rosenberg y su maravillosa polla en sus escenas de debut. Estas Eurobabes saben un par de cosas sobre cómo complacer a un hombre, y pronto hacen lo que les sale natural: follar y chupar como si sus coños estuvieran ardiendo.