Conoces al Uno. Todos tenemos uno. La que se nos escapó. Pero... las segundas oportunidades existen. Puede que no sea para toda la eternidad, ¡pero una noche de sexo ardiente con la que se escapó siempre merece la pena! Mira cómo estos antiguos amantes se reúnen para una noche de sexo pecaminosamente bueno.