A la granjera Sunrise Adams le cuesta mantenerse en pie con sus botas de tacón alto cuando Lee le levanta la pierna izquierda del suelo para poder acceder mejor a su raja. A él no le importa que ella pierda el equilibrio, quiere que le penetre hasta el fondo con su boquilla viscosa, y si eso significa sujetarla mientras empieza a caer, ¡que así sea!