La edad también importaba poco a los espíritus libres de la zona de la Bahía en aquellos días. Los hombres mayores de cuarenta años que se tiraban a jóvenes adolescentes estaban de moda. Aquí puedes ver un ejemplo de un hombre maduro mostrando a una joven todas las formas en que puede complacerle. No me extraña que estas chicas fueran unas expertas cuando cumplían los treinta.