Porsche Lynn se aburre de su otra sumisa y hace que Sonja Smith se una a ella para una sesión de dominación. Con una correa, Sonja es la esclava perfecta, obligada a permanecer de manos y rodillas a menos que se le pida que se ponga de pie. Esta esclava juguetona necesita que le den una lección y la Ama la utiliza para su propio placer.