Kami Andrews solía estar atormentada por malos recuerdos de sus años de juventud que mermaban su sexualidad. Finalmente aprendió a decir "a la mierda" y recuperó su yo erótico de los demonios de su pasado. Ahora alcanza el orgasmo más fácil y rápidamente de lo que la mayoría de la gente alcanza el mando a distancia de su televisor.