Katja Kassin necesita información, ¡y esta astuta agente secreta sabe que la mejor forma de hacerlo es con la boca! Pero no para hacer preguntas: se quita la lencería y las gafas y saca la gruesa polla del pantalón y la mete en sus labios resbaladizos y húmedos. Le lame todo el tronco y se la mete hasta el fondo de la garganta: ¡esta mamada lo es todo para su misión!