La piel bronceada de Sierra Snow prácticamente coincide con el color de sus ojos. Cuando sale de la ducha envuelta en nada más que una toalla y se estira en la cama frente a ti, el contraste de color entre su piel y la sábana blanca es precioso. Te coge la polla con la mano y empieza a acariciártela antes de sacar la lengua y chupártela hasta el final.