Diamond Rene y Mya nunca habían probado el sexo lésbico, pero al darles un consolador grande y animarlas a participar en esta película, se lanzaron a ello con entusiasmo. La acción casi empañó el objetivo mientras estas dos chicas trabajaban mutuamente sus húmedas vaginas, los jugos goteaban sobre el sofá de cuero y sus sorbidos se propagaban por la habitación.