Pamela Peaks se ha operado tanto la cara que es difícil saber dónde acaba la carne y empieza el plástico. Su cuerpo se ha sometido al menos a la misma cantidad de trabajo por parte de un grupo de médicos que rivaliza en tamaño con cualquier equipo de boxes de la NASCAR. La buena noticia es que una chica que está tan desesperada por tener buen aspecto es una chica que se esforzará al máximo por tragar polla como hace en esta escena.