Bridgette Kerkove siempre quiso aparecer en VH1 Behind the Music. El problema era que el único instrumento que tocaba bien era la flauta de piel. Esta película le da la oportunidad de fingir que es una estrella del pop mientras todos fingimos que nos importa. No es más que una elaborada treta destinada a que se folle su corazoncito delante de la cámara para nosotros.