Jamie Summers y Tori Welles protagonizan esta tórrida escena de sexo clásico, ataviadas con montones de joyas y pelo esponjoso. Se trata de un sensual encuentro lésbico en el que las mujeres se acarician y masajean mutuamente los coños y las tetas, explorando con los dedos y la lengua y trabajando cuidadosamente para alcanzar el clímax.