Convencer a Ashley y Jody para que dejaran entrar a un tío en su pequeña fiesta de pijamas fue difícil al principio. Esa noche les apetecía un poco de diversión estrictamente lésbica, pero ¿quiénes eran ellas para decir que no a una polla profesional? No les decepcionó: el tío se la mantuvo dura todo el tiempo y las dejó satisfechas.