Conocida más por su juego en el campo que por su destreza ofensiva, Taylor Rain profundiza al final del orden de bateo e intenta llevar más corredores a casa. Utiliza su cara como un calentador de bates y, cuando se mete la polla hasta la garganta, no hay forma de que él pueda resistirse a empolvarle la cara con una espuma tan blanca como las líneas de separación del campo.