Gia Paloma se acurruca para pasar una buena noche, y pronto está en el país de los sueños, con dulces sueños de pollas de goma. Pollas de goma por todas partes, metidas en su coño, metidas en su culo, abriéndole tanto los labios que prácticamente se le desencaja la mandíbula. Pero ahora, con una polla en la boca y otra en el culo, ¿está soñando o está en el paraíso?