Sydnee Steele nos transporta a una época en la que los sultanes tenían harenes llenos de mujeres dispuestas a satisfacer todas sus necesidades. No importaba si era la 1ª esposa o la 60ª, ¡todas las mujeres tenían que poner de su parte para mantener contento a su señor y asegurarse de que su polla estaba bien cuidada!