Siempre es divertido traer a casa a un compañero de estudio, pero nuestra putilla rubia quiere hacer algo más que los deberes. Se quita las bragas y le pregunta si puede enseñarle a follar, ¡y él está encantado! Lamer su dulce y jugoso coño es un buen comienzo, pero ella quiere el trato completo, ¡así que él se la folla de todas las maneras posibles y luego se corre en su cara!