¡Cuando quieres un café instantáneo sólo tienes que añadir agua, cuando quieres una lesbiana instantánea sólo tienes que añadir unos dedos y un cuarto de taza de zumo de coño recién hecho! ¡Estas chicas pasan de cero a sesenta en un abrir y cerrar de ojos, mientras se revientan mutuamente los motores y gotean por toda la línea de salida!