Has roto con ella hace unas semanas y quiere venir a casa para hablar. Sabes que eso significa que vais a tener un buen polvo de ruptura, así que le dices que puede venir en cualquier momento antes de las ocho de la noche. Llega y acabas de follártela justo a tiempo para enviarla a casa y ver el partido de béisbol en la tele. Buen trabajo, amigo mío.