A Brittney Skye le encanta tumbarse al sol cerca de la piscina. No gana suficiente dinero para permitirse una piscina propia, así que siempre se pasa por nuestra casa para usar la nuestra. Ella también conoce el trato, ¡puede nadar en nuestra piscina todo lo que quiera siempre que chupe pollas y se haga unas cuantas mamadas también!