Nikki Hunter es una puta rubia que Jill ha utilizado antes en películas en las que quería poner a prueba los límites lésbicos de una estrella en particular. Nikki pone a Jenna a prueba, pero Jenna no tiene ningún problema en seguirle el ritmo. De hecho, cuando Nikki empezó a bajar el ritmo, ¡fue Jenna quien volvió a acelerarlo!