A Lexi Love le han dicho demasiadas veces que se vaya a casa y espere. Está harta de esperar por la noche con la esperanza de que alguno de sus amigos varones no encuentre a una chica en el bar y esté dispuesto a usar su cara. Lo que le falta de aspecto lo compensa estando dispuesta a hacer gárgaras con pipa como si fuera Perrier.