Si a Layla Jade se la folla una polla que no es lo bastante grande como para causarle fuertes dolores de espalda, se queja de que era demasiado pequeña. Esta reina del tamaño quiere que una polla del tamaño de la pata de una silla le golpee el agujero hasta dejárselo tan en carne viva que no pueda ponerse bragas sin llorar.