A veces, a las lesbianas les gusta una polla grande y dura que las ayude a correrse. Cuando dos rubias canadienses invitan a un hombre, éste no tiene ni idea de lo bien que se lo va a pasar. Le chupan la polla y se la follan por turnos. Todas tienen un coño o una polla en la boca hasta que masturban a su hombre y comparten su gran carga de semen.