A Embry Prada siempre le excita que le rellenen el coño, así que conseguir este nuevo trabajo en el lavadero de coches era una forma segura de que se la ligaran unos tíos nuevos con erecciones furiosas y manos listas para follar con los dedos. David es un chico de fraternidad al que le encantan las rubias guarras como Embry, así que se asegura de meterse en su coño recortado en cuanto ella termina su turno en el lavadero de coches.