Karissa Kane tiene esa cara bonita que hace que los tíos quieran meterle una polla, y ha trabajado este aspecto sensual de su apariencia desde que cumplió dieciocho años y pudo salirse con la suya enseñando las tetas a hombres mayores como Dan. Dan la llevó a su casa para un poco de acción a pelo, y se alegró de ver que no llevaba ropa interior bajo sus finas ropas rosas.