Olivia Austin dijo que estaba demasiado dolorida para follar, ¡así que Jerry le pidió abrazarla y aun así acabó metiéndosela! Una vez que Jerry estuvo en la cama con esta rubia cachonda, Olivia pronto se dio cuenta de que necesitaba más polla. Sus gigantescas tetas hicieron que Jerry se pusiera duro como una roca, y pronto le metió hasta el fondo de las pelotas su raja afeitada, hasta que la sacó y le untó la cara de semen.