Ha llegado el momento de que las señoritas ayuden a su Ama en el entrenamiento de un sumiso travieso, y están ansiosas por ayudar. Les encanta aprender los secretos del BDSM y están deseando llevárselo a casa, al dormitorio. Con la Ama, van a dar unos azotes intensos y luego sacarán las pinzas de la ropa para pellizcar esas tetitas.