A Dolly Princess y Kimberly no les preocupa ser castas o ser tachadas de conservadoras por la sociedad, porque tienen necesidades profundas que no pueden satisfacerse manteniendo las piernas juntas y tragándose todos esos impulsos. Tienen que dejarlo salir de una forma u otra, ¡así que un poco de sexo lésbico matutino siempre pone a estas lesbianas cachondas en un buen estado de ánimo para el resto de sus días!