A Angelica Sin siempre le ha gustado ser bailarina exótica, pero ahora le da un uso diferente a sus habilidades, ya que muchos de los tíos que solían verla bailar siguen queriendo meterse en su coño caliente. Acaba de afeitarse todo el cuerpo y está lista para la acción, así que llama a unos amigos, y es David el primero en aparecer para llenársela con su polla y correrse sobre sus tetas.