A veces Martina finge que se rompen cosas en su apartamento para que el dueño envíe a un manitas a arreglarlas. ¡Y vaya si lo arregla cuando le da a la enorme y gruesa Martina su enorme y gruesa polla! Ella se sienta con su coño recién afeitado sobre la polla y la cabalga. Ah, y al final no tiene un bigote de leche en la cara, sino de semen.