Antonia Deona trabaja en una elegante boutique y justo cuando estaba a punto de tomarse un descanso para comer, entró un apuesto cliente. Así que Antonia decidió convertirlo en un "almuerzo de trabajo" mientras le metía la polla en su húmedo coño. Mira cómo acaba con él lamiéndole la polla con su lengua perforada.