Jasmine James tenía que convencer a este sargento del ejército de que no era una espía. De hecho, se considera una patriota que haría cualquier cosa por su país, incluso desnudarse hasta el liguero y las medias de rejilla e inclinarse para que él pueda mojarle la polla. Jasmine gime con cada embestida mientras él se folla su precioso coñito.